Argonautas

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Argonautas: Esta hermandad de Héroes del bien fue fundada en la antigüedad por el Rey Jasón y sus hombres de la nave Argos. Juntos partieron desde su tierra, la ciudad de Yolcos, hasta la Cólquida, en busca del mítico vellocino de Oro.

Tiempo después, la hermandad de los Argonautas pasó a ser una defensa para los diferentes pueblos de “Terra Magna”.

Aunque hoy por hoy muchos que entran en la gloriosa orden de los Argonautas son principalmente para adquirir fama, fortuna o gloria, muchos de estos héroes desean ser recordados como grandes guerreros, logrando las hazañas más imposibles, conquistando las tierras más lejanas o sobreviviendo a las pruebas y aventuras más sufribles, luchando contra todo lo que se les ponga por delante para conseguirlo.

Lo que sí se puede decir de estos hombres es que todos ellos tienen un código de honor, que pauta su forma de ver el mundo y su forma de vida. Este código les empuja a estar dispuestos en sacrificar sus vidas por un bien mayor. O lo que es lo mismo, están dispuestos a dar su vida para que su nombre perdure por toda la eternidad, convirtiéndose de esta manera no solo en un héroe verdadero, si no en un inmortal en la boca de todos.

Por regla general no son déspotas, ni mercenarios. No solo salvan o ayudan a aquellos que pueden pagar o rendir tributo a la orden, ayudan a toda persona que lo necesite.

Después de una serie de pruebas impuestas por otros héroes ancianos y tras demostrar su valía, los llamados héroes Argonautas juran su lealtad a la hermandad, y pasan a formar parte de ellos. Algunos de los miembros más antiguos sienten celos o desconfían de los nuevos Argonautas, por lo que los novatos sufren todo tipo de calamidades y vejaciones.

La hermandad de los Argonautas está amparada desde sus inicios por la diosa Hera. Pero actualmente al hacerse más famosa Dioses como Atenea, Ares, Artemisa y algunos más protegen y ayudan a la orden. A cambio los Argonautas cumplen sus designios y les rinden homenaje; cuando uno de ellos cumple una tarea o misión difícil son dedicadas a ellos.

A veces son los mismos padres de estos Argonautas los que quieren que sus hijos se conviertan en hombres de provecho y los enrolan desde muy jóvenes en la hermandad para recibir su educación y cultura.

Si hay algo que diferencie a los Argonautas del resto de las facciones, son sus ansias de conseguir la inmortalidad. Y no solo se contentan con la inmortalidad como forma de ser conocidos eternamente entre los hombres, ellos desean la inmortalidad real, la que solo pueden otorgar los dioses, o comiendo de la fruta prohibida de la ambrosía.

Es tal esta búsqueda, que realizan trabajos imposibles para un solo hombre y en ocasiones solo algunas proezas son recompensadas por los dioses; pudiendo otorgar un don, favor u objeto divino.Esta facción es la preferida de los dioses, y la utilizan muy a menudo en sus juegos y guerras secretas.

Un Argonauta no solo tiene que ser valiente, en ocasiones debe de ser inteligente y saber si sus actos pueden deshonrar a otro dios. También se pone a prueba su ética y moral entre el bien y el mal.

Su forma de financiación es bien sencilla. Los antiguos Argonautas de la hermandad con la edad se establecen como maestros de los nuevos, los cuales deben de pagar un tributo para poder ser Argonautas de pleno derecho. Los que quieren ser argonautas pero no pueden pagar el tributo impuesto a la hermandad, trabajan con sus manos y mientras aprenden un oficio esperando ser llamados para acompañar a uno de los Argonautas novatos, para cumplir trabajos más importantes. Aun así cualquiera puede ser argonauta si pasa las pruebas que se celebran cada año en la ciudad de Yolcos.

Las pruebas suelen ser varias y aunque todos los años cambia la temática, son toda una demostración de fuerza y valor. En los coliseos se enfrentan tanto jóvenes como esclavos, unos para ser de la hermandad y otros para ganar su libertad. En ocasiones también hay seres mitológicos tales como Minotauros, Centauros, etc. En otras ocasiones incluso, antiguos miembros de la hermandad se han apuntado a estas pruebas para demostrar sus habilidades en la batalla.

Los Protectores: Cada cual tiene una forma de ser y unos principios éticos fundamentales. Se dice que los que honran a Ares carecen de ética y solo se mueven por sus deseos y su pasión, o en otras palabras que su forma de ser es barbárica.  En cuanto a los que honran a Atenea, sin dejar de ser buenos protectores, suelen ser más metódicos y hacen mella allí donde encuentran debilidades. Es cierto que estos Dioses son los principales para representar la profesión de la guerra pero no los únicos. Sea como fuere, para saber cuáles son las habilidades bendecidas por un Dios en concreto, mirar en el apartado dedicado a ello en el capítulo habilidades.

Habilidades: Habilidad predilecta para esta noble profesión (Combate CaC d12). El manejo del arco u otras armas a distancia también es importante para ser un buen protector (Combate aD d10). Sin duda sus cuerpos tonificados y atléticos están listos para afrontar cualquier desafío (Atletismo d8), Golpear a tu adversario es muy importante, pero también es importante evitar los ataques contrarios (Esquivar d6). No siempre es necesario desenvainar la espada para terminar con un conflicto y menos cuando a los que te enfrentas son débiles de voluntad (Intimidación d6).

Características: Todos los Protectores comienzan con un incremento de dado en Fuerza y en Constitución.

Poderes Mitológicos: Elegir 1 entre los siguientes Dones Divinos: Puño de Hércules, Estilo dos espadas, Armas Gloriosas, Espada llameante, Bloqueo con escudo.

Equipo: Elegir entre Armadura ligera y Escudo grande. Elegir entre Espada corta o Lanza, o puedes elegir comprar un arma con un valor de 200 dracmas. Todo buen protector Argonauta, llevará siempre encima el emblema de la Hermandad en forma de brazalete de Metal, el cual otorga +1 en liderazgo para personas que no sean miembros de la Hermandad. En este se refleja, el año en el que se convirtió en Argonauta, y que hermano mayor se lo entregó. También portan una Jabalina o un cuchillo.

Recursos: Generalmente cuando un Argonauta se vuelve célebre por sus actos, estos son invitados a todo tipo de lujos o necesidades. Aun así todo Argonauta debe de llevar siempre encima como mínimo para realizar sus misiones  2 Óbolos, para sí llegada la ocasión el Argonauta muriese pudiera pagar al barquero. Aun así los Argonautas tienen un sueldo anual de 500 Dracmas el cual puede ser canjeado en cualquier momento en el edificio de la hermandad más cercano. También se les entrega un pack de aventurero con 6 usos y una bota de vino de 4 usos.

Rol: Su principal tarea es proteger a los inocentes y servir a los Dioses. Uno de los métodos de financiación de la hermandad es proveer a ciudades de protectores argonautas, de esta forma dependiendo del pago puede haber en una misma ciudad uno o varios Argonautas. Además los Argonautas son muy conocidos por tener un saber especial que les sirve para solucionar cualquier problema que se les ponga por delante. Ejemplos como Militar, Herrería o Lenguas son los más frecuentes entre sus saberes.

Los Guías: La suerte y la puntería está en la orden de día para el oficio de estos hombres, ambas necesarias y apreciadas en el campo de batalla. Se dicen de ellos que son los verdaderos hombres de acción, parcos en palabras y buenos con el Arco. Los Argonautas pueden elegir a cualquier Dios de los Olímpicos como patrón. Para saber cuáles son las habilidades bendecidas por un Dios en concreto, mirar en el apartado dedicado a ello en el capítulo habilidades.

Habilidades: Un Guía Argonauta se caracteriza por saber que ocurre en cada momento a su alrededor, y de esta forma nunca ser sorprendido por ningún enemigo (Alerta d12).Su puntería a la hora de impactar con el arco u otras armas a distancia o de proyectiles, no tiene parangón (Combate aD d10). Poder acabar con los centinelas de cualquier lugar, es algo muy útil si sabes cómo (Sigilo d8). Siempre tienen presente la forma de evadir al enemigo de una u otra manera  (Esquivar d6). Todo Argonauta tiene un conocimiento superior en cualquier ámbito, el cual les ayuda a resolver cualquier problema (Saber d6).

Características: Todos los Guías comienzan con un incremento de dado en Agilidad y en Percepción.

Poderes Mitológicos: Elegir 1 entre los siguientes Dones Divinos: Engaño Intencionado, Disparo Certero, Táctica de las Sombras o Golpe Ciego.

Equipo: Elegir entre Armadura ligera y Escudo grande. Elegir entre Espada corta o Lanza, o puedes elegir comprar un arma con un valor de 200 dracmas. Todo guía Argonauta, llevará puesto su ropa sigilosa con el emblema de la hermandad, el cual otorga +1 en sigilo. También portan una Jabalina, cuchillo o unas boleadoras.

Recursos: Generalmente cuando un Argonauta se vuelve célebre por sus actos, estos son invitados a todo tipo de lujos o necesidades. Aun así todo Argonauta debe de llevar siempre encima como mínimo para realizar sus misiones  2 Óbolos, para sí llegada la ocasión el Argonauta muriese pudiera pagar al barquero. Aun así los Argonautas tienen un sueldo anual de 500 Dracmas el cual puede ser canjeado en cualquier momento en el edificio de la hermandad más cercano. También se les entrega un pack de aventurero con 6 usos y una bota de vino de 4 usos.

Rol: Su principal cometido es salvaguardar a las personas que se encuentran en caminos, o que por un motivo u otro han sido expuestas por un mal fuera de las ciudades. Generalmente los guías Argonautas suelen ir acompañados por otro miembro de la Hermandad que aún no haya cumplido las pruebas en Yolcos. Si el hermano mayor muriese en el transcurso de una misión el no juramentado tiene la obligación de machar automáticamente a Yolcos a presentar los respetos de su hermano fallecido, y una vez allí realizar las pruebas. Saberes como Caza, Botánica, o Venenos son los más utilizados por esta noble profesión de héroes.

Los Navegantes: No hay nadie más intrépido que aquel que se adentra a los confines del mar y sus peligros. Pero tampoco hay nadie más loco que el que lo hace sin tener a los dioses de su parte. La mayor parte conocida de  “Terra Magna” son las polis cercanas a la costa, por lo que hay una larga tradición de Marinera en ella. Por regla general Poseidón o Eolo suelen ser los Dioses patrones de estas indomables personas, pero no son los únicos. Acudir al apartado de los dioses para saber las habilidades bendecidas por un Dios en concreto.

Habilidades: Los navegantes son expertos exploradores de la masa marítima, con una gran capacidad para moverse dentro de sus navíos en los que es necesario una excelente condición física (Atletismo d12). Los peligros que en el mar acechan son desconocidos, por eso son grandes combatientes (Combate CaC d10). Su excelente condición física les proporciona la habilidad de anticiparse a los movimientos de sus enemigos (Esquivar d8). Todos ellos tienen un amplio conocimiento adquirido por el paso de los años en la mar (Saber d6). Sin embargo no todos los navegantes son fieros luchadores, aunque mantienen sus habilidades para el combate ocultas, algunos son comerciantes y saben como tratar con otros en esta labor (Liderazgo d6).

Características: Todos los Navegantes comienzan con un incremento de dado en Constitución y en Percepción.

Poderes Mitológicos: Elegir 1 entre los siguientes Dones Divinos: Suerte de Jasón, Escudo Argonauta, Abrazo de Hércules, Ataque giratorio, Estilo dos espadas, Ataque Especial.

Equipo: Cualquier escudo excepto el hoplon. Elegir entre Espada Xiphos o tridente, o puedes elegir comprar un arma con un valor de 250 dracmas. Todo navegante Argonauta tiene el patrocinio de su propio barco, esta embarcación es concedida por la hermandad para proteger los mares de Terra Magna. Este barco mide 22 metros de eslora y su tripulación puede albergar a 20 ocupantes. También portan una Jabalina, cuchillo o red.

Recursos: Generalmente cuando un Argonauta se vuelve célebre por sus actos, estos son invitados a todo tipo de lujos o necesidades. Aun así todo Argonauta debe de llevar siempre encima como mínimo para realizar sus misiones  2 Óbolos, para sí llegada la ocasión el Argonauta muriese pudiera pagar al barquero. Aun así los Argonautas tienen un sueldo anual de 500 Dracmas el cual puede ser canjeado en cualquier momento en el edificio de la hermandad más cercano. También se les entrega un pack de aventurero con 6 usos y una bota de vino de 4 usos.

Rol: Se encargan de proteger y custodiar grandes cargamentos y flotas en todo el ancho y largo del mar Eterno. En puerto, protegen las capitanías y se les encarga de la recaudación de impuestos por amarre en el muelle a todos los capitanes de barco, llevándose un porcentaje considerable de cada transacción. La mayoría de los aprendices de Argonauta pasan sus primeros años enrolados en los buques de los hermanos capitanes, aprendiendo de esta forma sus oficios y ganando un buen sueldo para su hogar. Una vez que un hermano capitán cree conveniente que uno de sus hombres está preparado para pasar las pruebas en Yolcos, le entrega un salvoconducto a este navegante, el cual permite al poseedor tomar cualquier barco u otro transporte que vaya hasta Yolcos.

Estereotipos
Amazonas: ¿En serio existes comparación entre nosotros? Ellas no son dignas de ser inmortales.
Orden del Amor: Lenguas sucias. Su utilidad no deja de ser poder fornicar en sus templos.
Orden de la Luz: Buenos aliados pero solo dentro de sus muros.
Prometános: Moriréis si nos volvéis a traicionar. No sois más que una fachada.
Culto de la Oscuridad: Si adoran a la no vida, yo les entregaré su verdadera muerte.
Dedalogianos: Venden sus secretos al mejor postor. ¿Realmente vas a confiar en ellos?

Gremio de cuervos: Útiles para moverte entre las ciudades y palacios, pero ¿a cambio de que coste?

Habían sentado al argonauta en el banquillo de los acusados. Hasta ese punto la polis se había vuelto irreconocible. La nueva democracia había traído un gobierno en teoría más justo, bajo el principio de una persona un voto. Sin embargo, ese principio únicamente era aplicado a los ciudadanos, una minoría adinerada, uno de cada diez. Bajo su supuesta teoría de la igualdad se habían propuesto erradicar todo aquello que les sonará antiguo en pos de lo moderno.
Como al Argonauta, al héroe de la masa, el soldado de la plebe. Parecía que su presencia les molestara. ¿Cuáles eran los motivos para semejante resquemor, para que incluso se hubieran atrevido a organizarle un juicio? Nadie lo tenía muy claro. Sentado en el estrado, el afamado héroe se dispuso a atender a las palabras de sus fiscales.
En primer lugar, intervino el filósofo. Declamaba con sonadas y fundadas razones. El Argonauta era el representante del mito, señaló. Luchaba contra monstruos y quimeras, realizaba importantes expediciones en pos de los sobrenatural. Y eso era peligroso, porque la existencia del Argonauta convencía al pueblo de la existencia y realidad de los mitos. En definitiva, de la magia, de lo fantástico. Por contra, el gobierno contaba con el deber moral de hacer difundir el logos. Es decir, el conocimiento verdadero, fundamentado en la lógica, en lo observable por los sentidos. Por ese motivo, había que librarse del Argonauta.
Después habló el mercader. Comenzó señalando que él no odiaba al Argonauta. Lo consideraba un hombre valiente y bueno en lo que hacía. No obstante, eso no restaba que resultara anticuado. Vivir de la guerra y del saqueo, eso estaba bien para los viejos tiempos, pero no para los nuevos. En su lugar comprar más barato aquí y venderlo a mayor precio allá. Instaurar rutas comerciales fluidas. Dejar pasar, dejar hacer. Para ello debían llevarse bien con las polis de alrededor. Por lo tanto, no resultaba conveniente que un soldado, por más que fuera un héroe, anduviera resolviendo disputas y deshaciendo entuertos, por si hería sensibilidades ajenas. Por ello, estaba claro, no más argonautas.
En tercer lugar, habló el político. Recordó lo que les había costado acceder a la democracia. Los numerosos obstáculos que hubo que salvar. Primero el monarca, posteriormente la aristocracia. Cuando parecía que ya la cuestión iba encaminada emergió el tirano. Y ahora que lo habían logrado el peligro era el Argonauta. Su ascendiente sobre la plebe, su carisma y el entusiasmo que allá por donde iba generaba. Una palabra suya y el sistema se vendría abajo. Un gesto de su mano y todos aquellos que no podían votar: los extranjeros, los esclavos y las mujeres, asaltarían la Asamblea para echarla abajo. Su figura encarnaba una amenaza más que evidente que no podía ser ignorada.
Los fiscales habían expuesto sus argumentos. A continuación, los miembros de la Asamblea fueron depositando su voto en la urna. Una bola blanca si lo estimaban inocente. Por contra, una negra para condenarlo. Se trataba de un sistema justo. Sabían que lo era.
No obstante, el problema consistía en que no habían contado con los dioses.
En los portones de la sala las aldabas aporrearon con fuerza. Alguien llamaba. Cuando lo dejaron entrar, la noticia corrió rauda por entre los asistentes: un monstruo marino había emergido de las aguas del puerto. Devoraba barcos, sus fauces despedían llamaradas que incineraban los edificios, se encaminaba a lo acrópolis donde ellos permanecían. El filósofo pegó un grito, el mercader se escondió bajo la mesa, el político se orinó encima. ¿Qué iban a hacer? Aquello iba a contra de todo aquello en lo que creían y pensaban.
Entonces, miraron al Argonauta.
Para su sorpresa, a pesar de las intenciones que habían mostrado de acabar con la institución a la que representaba, el soldado se había situado erguido y dispuesto. Su mano sostenía férrea la espada. Un paje había acudido y lo ayudaba a colocarse la armadura. Mientras lo hacía el héroe los observó: “He de daros las gracias por el entretenimiento tan grato de esta tarde. Sabéis pronunciar elocuentes discursos. Se nota que sois hábiles y fecundos con las palabras. Pero ahora, si me disculpáis, habré de enfrentarme a algo real y tangible”.
Dicho esto, se lanzó presto a la batalla.   

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