Los clanes, o tribus, de las amazonas han sido un misterio durante siglos, ya que nadie excepto ellas sabían dónde se encontraban exactamente. Y gracias a esto, sus clanes siguen casi intactos desde el día que los fundaron. Pero desde hace medio siglo se han proclamado las dueñas de la mayor parte del territorio al sur de la cordillera Lantiana. Actualmente con el reinado de Hipolita ha cambiado todo en esta región. Si antes se pensaba que su existencia era un Mito ahora se sabe con la mayor de las certezas.
Aunque en lo más profundo de los corazones de estas impetuosas guerreras solo hay odio para los hombres, saben que les son necesario para sus fines, el más principal la perpetuación de su especie y su linaje. Por ello es muy dado de tener a hombres como esclavos dentro de sus territorios, para estas y otras funciones. Aunque para estos ya hayan olvidado lo que significa ser un hombre, puesto que se les adoctrina y doméstica como si fueran la peor de las bestias.
Solo adoran a divinidades femeninas como es el caso de Afrodita, Atenea, Hera, Gea, o incluso a su favorita, Artemisa. Pero no son muy devotas, solo se dirigen a las diosas cuando les interesa. Reclaman la ayuda de Afrodita cuando quieren que un hombre les dé apropiada descendencia, oran a Atenea o Artemisa solo cuando necesitan salir victoriosas en alguna prueba o batalla, llevan ofrendas a Hera o Gea para que las cosechas de año salgan fructíferas.
La líder de las amazonas es la Reina amazona. La tradición de las amazonas dictamina que si la reina queda incapacitada para ir a la batalla, todas las que lo deseen pueden aspirar a su cargo. Para ello se hacen pruebas o combates singulares en el que está permitido la muerte del contrario. La vencedora de todas estas pruebas o combates, se convierte en la nueva reina de las amazonas.Sin duda lo más duro para las amazonas es tener que abandonar a sus hijos varones.
Algunas practican el asesinato ritual de los varones, otras salen del poblado con el permiso de la reina hasta un templo de atenea o afrodita para abandonarlos allí. Muchas esperan que cumplan los cinco años para abandonarlos en los lindes del poblado, deseando que puedan desenvolverse por ellos mismos. Y de vez en cuando, es tal el apego que tienen las madres por sus hijos que se marchan del poblado con ellos, llevando a cabo esta acción en el abrazo de la noche. Aunque siempre queda la opción de ver como sus propios hijos se convierten en esclavos sumisos de sus propias hermanas.
La cultura de estas guerreras es tan arcaica, que no piensan en la inmortalidad como el resto de sus semejantes. Más allá de la inmortalidad, lo que ellas desean es proteger su clan y perpetuar su especie, proezas cada vez más costosas. Por si fuera poco además de estar en conflicto con la mayoría de las facciones de los “Hombres Civilizados”, mantienen un conflicto activo por las tierras con los Centauros, de los que se rumorea que de no ser porque las amazonas tuvieran dicho conflicto, estos seres habrían arrasado toda “Terra Magna”.
Muchos hombres hablan de ellas como si fueran seres salidos del Hades, puesto que cuando una Amazona sale a la batalla o marcha fuera del poblado por cualquier motivo siempre va ataviada con una máscara ceremonial, que tapa por completo su rostro y no se desprenden de ella nunca durante una batalla.
Su cultura es única, aunque los hombres de las Polis la tachen como incivilizada, salvaje y arcaica. Se diferencia en ocasiones por su amor entre ellas; toda Amazona profesa un amor o pasión por el resto de las demás Amazonas, que va más allá del roce materno. Nadie sabe si por las noches realizan actos contra natura debido a ese amor o si solo es una forma de respetarse y dirigirse al resto del grupo. Y en ocasiones puede llegar a ser cruel, ya que obliga desde muy joven a sus hijas a buscarse la vida.
Las profesiones van acorde con la Diosa a la cual veneran. De este modo su forma de conducta hacia las demás también es referida a que papel desempeñan en el clan.
Las Vigilantes: Honran a Atenea Su forma de conducta será siempre honorable, casta y pura. Atenea suele favorecer a las vírgenes en combate y les infunde valor, o le revela tácticas diferentes para sorprender a sus enemigos. Combate CaC y Saber +1 a la suma total.
Habilidades: Las Amazonas siempre están en constante entrenamiento de sus habilidades marciales, ya que entienden que solo ellas se pueden defender a sí mismas (Combate CaC d12). Entrenan desde muy pequeñas su habilidad de dar en el punto exacto (Combate aD d10). En ocasiones es una tarea exasperante el poder golpear a una de ellas (Esquivar d8). Sus cuerpos perfectamente tonificados y preparados para el combate les permite realizar cualquier tipo de trabajo o prueba con relativa facilidad (Atletismo d6). Sin duda son bendecidas por las Diosas para darles gracia y belleza (Seducción d6).
Características: Las Vigilantes comienzan con una Fuerza y una Constitución incrementada en 1 dado.
Poderes Mitológicos: También llamados impulsos por las Amazonas. Las vigilantes empiezan con los 3 siguientes a elegir uno: Abrazo de la Madre Gea, Lanza Amazona y Venganza
Amazona.
Equipo: Una Amazona siempre que entra en combate lleva ataviada una máscara de guerra como armadura. Máscara de Guerra pudiendo elegir entre: (Máscara de la Madre Mantis, Máscara de la Madre serpiente o Máscara de la Madre Loba). Siempre portan para su defensa y la de su poblado una Lanza Amazona y Arco Corto con 20 flechas o puedes elegir comprar un arma con un valor de 200 dracmas. También se le otorga una de estas armas Jabalina, Cuchillo, Red de combate o boleadora.
Recursos: Al ser una facción autosuficiente y no tener en principio relación con el resto de las otras Facciones. No necesitan de recursos dentro de sus fronteras. Simplemente cuando una Amazona necesita cualquier objeto se le entrega. Pero cuando tienen que marchar a la ciudad del hombre, sus ancestras entregan una cantidad mínima de 5 Dracmas para realizar una misión independientemente de la índole que sea. También se les entrega un pack de aventurero con 6 usos y una bota de vino de 4 usos.
Rol: Este grupo se dedica casi exclusivamente a proteger y salvaguardar puntos clave del poblado, en especial lugares sagrados y habitaciones de la Reina Amazona. También son esenciales cuando van a la guerra, tomando casi por completo el control de estos poblados. Mayoritariamente utilizan el saber “Militar” que las diferencia del resto.
Las Exploradoras: Honran a Artemisa. Su forma de conducta también será honorable, pero se le permiten otras pequeñas libertades. Se dice que las lenguas de las que honran a Artemisa no pueden ser frenadas y siempre dicen lo que piensan. Artemisa suele favorecer a sus seguidoras otorgándoles una buena puntería en sus flechas, o haciéndolas invisibles a la vista de los hombres. Combata aD y Saber +1 a la suma total.
Habilidades: El grupo de Exploradoras, tienen que estar al tanto de todo, debido a que son la primera salvaguardia de sus enemigos (Alerta d12). Realmente su puntería con el arco no tiene igual, acertar en el punto exacto ayuda a salvar vidas (Combate aD d10). Para acabar discretamente con sus enemigos o entrar en lugares sin ser vistas dominan este arte (Sigilo d8), Al no portar pesadas armaduras esta habilidad les es muy útil (Esquivar d6). Desde su tierna infancia aprenden a que el músculo no lo es todo (Saber d6).
Características: Toda Amazona cuando nace adquiere unos deberes y derechos dentro de su poblado. Ya que todas son iguales en la cuna y solo el destino coloca a cada una en su lugar. Las madres Amazonas piensan que sería injusto no dar las mismas posibilidades a todas sus hermanas. Por este motivo cuando ya tienen edad para portar armas se celebra un gran festejo en el que las jóvenes Amazonas demuestran para que sirven y deciden su futuro dentro del poblado. Otorga dos categorías de dado a elegir entre tus características.
Poderes Mitológicos: También llamados impulsos por las Amazonas. Las vigías empiezan con los 3 siguientes a elegir uno: Acrobacia de Amazona, Lanza Amazona o Venganza Amazona.
Equipo: Una Amazona siempre que entra en combate lleva ataviada una máscara de guerra como armadura. Máscara de Guerra pudiendo elegir entre: (Máscara de la Madre Zorro, Máscara de la Madre Águila o Máscara de la Madre Loba) Siempre portan para su defensa y la de su poblado una Lanza Amazona y Arco Corto con 20 flechas o puedes elegir comprar un arma con un valor de 200 dracmas. También se le otorga una de estas armas Jabalina, Cuchillo, Red de combate o boleadoras.
Recursos: Al ser una facción autosuficiente y no tener en principio relación con el resto de las otras Facciones. No necesitan de recursos dentro de sus fronteras. Simplemente cuando una Amazona necesita cualquier objeto se le entrega. Pero cuando tienen que marchar a la ciudad del hombre, sus ancestras entregan una cantidad mínima de 5 Dracmas para realizar una misión independientemente de la índole que sea. También se les entrega un pack de aventurero con 6 usos y una bota de vino de 4 usos.
Rol: Las Exploradoras se encargan de proteger y observar lo que ocurre tanto dentro y fuera de sus poblados. En principio solo ellas tienen permitido salir de los lindes de estos poblados y realizar alguna misión en particular. También se encargan de la caza diaria para alimentar a todas, por lo que generalmente su Saber que las haces diferentes es “La Caza”.
Las Cuidadoras: Honran a Hera. Su forma de conducta esta menos ligada a lo mundano. Ellas cuidan a todos los seres incluyendo plantas y animales. A penas son escuchadas en momentos de guerra pero son muy necesarias. También se encargan de los rituales y de la enseñanza. Hera suele favorecerlas otorgándoles un gran saber o habilidades curativas Sanación y Saber +1 a la suma Total.
Habilidades: La gran Hera otorga este conocimiento, aunque para ellas es más una elección en la vida la de proteger la vida antes de crear muerte (Sanación d12). Este grupo de Amazonas perfeccionan sus habilidades de conocimiento, convirtiéndose en expertas en algún campo aparte del sanar (Saber d10). Conocen métodos alquímicos para poder ayudar a sus hermanas y aunque no esté bien visto utilizarlos dentro de sus fronteras en ocasiones no tienen otro remedio (Alquimia d8), Por lo general no suelen engañar puesto que les enseñan que solo los débiles engañan, pero algunas veces se ven obligadas a hacer mentiras piadosas (Elocuencia d6). Sin duda la gracia y el saber estar de Hera está presente en este grupo (Seducción d6).
Características: Todas las cuidadoras comienzan con un incremento de dado en Inteligencia y en Agilidad.
Poderes Mitológicos: También llamados impulsos por las Amazonas. Las cuidadoras empiezan con el siguiente: Beso de Amazona, Palabras curativas, Cantar de la madre Gea.
Equipo: Una cuidadora siempre que entra en combate lleva ataviada una máscara de guerra y un broquel como armadura. Máscara de Guerra pudiendo elegir entre: (Máscara de la Madre Lechuza, Máscara de la Madre Loba o Máscara de Anfitrite) Siempre portan para su defensa y la de su poblado una daga o un Arco Corto con 20 flechas o puedes elegir comprar un arma con un valor de 200 dracmas. También se le otorga un pack de sanador de 3 usos y un cuchillo.
Recursos: Al ser una facción autosuficiente y no tener en principio relación con el resto de las otras Facciones. No necesitan de recursos dentro de sus fronteras. Simplemente cuando una Amazona necesita cualquier objeto se le entrega. Pero cuando tienen que marchar a la ciudad del hombre, sus ancestras entregan una cantidad mínima de 5 Dracmas para realizar una misión independientemente de la índole que sea.También se les entrega un pack de aventurero con 6 usos y una bota de vino de 4 usos.
Rol: Las Cuidadoras se encargan de curar y ayudar a sus hermanas cuando estas sufren daño alguno. Son las alumnas directas del consejo de Madres, y cuando llega el momento sustituyen en el puesto a la Madre que cuidaba en vida.
La relación con las demás facciones es mala. Por su forma de ser, en la mayoría de los casos se despiertan antiguos agravios y en los menos el mayor de los desprecios.
Estereotipos
Argonautas: Solo cuando haya una mujer entre los Argonautas, conocerán el valor.
Eróticos: Si su finalidad fuera engendrar guerreras no habría ningún problema.
Orden de la Luz: O protegen un sistema de vida corrupto, o pierden el tiempo entre libros.
Prometanos: Si en un principio solo hacían el bien, son la consecuencia de la civilización.
Culto de la Oscuridad: ¿Un camino secreto a los campos Elíseos? Yo te daré uno directo si te acercas.
Dedalogianos: Su codicia y ambición darán sus frutos algún día.
Gremio de cuervos: Al parecer ellos saben más de lo que aparentan. Lastimas que estén corruptos.
El grupo de guerreras avanzaba por la espesura. En un momento dado y para su sorpresa se toparon con un claro. El motivo se debía a un grupo de granjeros que se habían aposentado en el lugar. Las mujeres cavaban un huerto; los hombres cortaban árboles y aclaraban la maleza. Las amazonas lo veían y no podían concebirlo. ¿Estaban locos? ¿No sabían que aquella era zona de centauros? Seguramente no estuvieran al corriente. O sí lo estaban, pero eran colonos desesperados que huían de los impuestos de las polis civilizadas, y habían buscado tierras donde nadie se atrevía.
- No podemos hacer nada- señaló la comandante-. Si les avisamos se pondrán en guardia, los centauros sabrán que sabemos que vienen, y no caerán en nuestra emboscada.
Sonaba razonable. A su señal el grupo se puso en movimiento. Aunque en retaguardia quedaron dos guerreras rezagadas.
- ¿A qué esperas? ¿Qué te detiene?- apremió la de más edad.
- ¿Te he hablado que el consejo quiere que me quede embarazada? Dice que me ha llegado la hora de traer al mundo a una fémina que me releve, de ayudar a la perpetuación del clan.
- No es momento para tratar sobre esto. Pero, sí. Lo sé. Ya me has comentado.
- Mira esa niña- señaló a una pequeñuela de tres o cuatro años con una muñeca de trapo en las manos-. Por la longitud de sus extremidades creo que será atlética, y una buena guerrera.
La mujer observó a su compañera. Si no fuese porque ambas llevaban máscaras ceremoniales de guerra, hubiera contemplado una mueca de estupor en su expresión.
- No estarás hablando en serio.
- ¿Por qué no? Mírala. Sería una buena jinete. Es pequeña, no recordará que la hemos raptado.- Y añadió- Además que es absurdo. ¿Por qué tengo que concebir? Nueve o diez lunas de embarazo. Posteriormente, otras seis o siete amamantando. Aparte que podría dar a luz a hombre y no a hembra. Todo ese tiempo perdido mientras el clan corre peligro, mientras nuestros enemigos aguardan ante nuestras puertas.
- No te preocupes por nuestros enemigos. El clan siempre ha luchado y ha sobrevivido. ¿Qué es lo que siempre te decimos?
- Que cumpla con la ley. Que lo más sagrado es defender la tradición.
- ¿Y por qué piensas que te lo repetimos tanto?- No esperó a una respuesta-. Cavila que fuéramos, como dices, secuestrando niñas. Las aldeas se darían cuenta de nuestra presencia. Nos verían como un riesgo mayor del que ya representamos y nos perseguirían.
- ¿Y qué? Pero seríamos fuertes.
- La cuestión no es esa. Piensa en las demás, en muchas de tus compañeras. Si tuvieran que acercarse a los pueblos y a las ciudades a raptar muchachas, el momento en que descubran la civilización. Cuando observen que hay quien reside cómodamente sin una vida esforzada, que con tecnología las cosechas dan más fruto, que allá almacenan los víveres sobrantes, que no pasan hambre, que hay artefactos que te hacen la existencia más fácil. ¿No crees que se sentirían tentadas?
- Una verdadera amazona es aquella que no se deja tentar. Será una dura prueba a superar.
- Ya. No obstante, mírate. Tiemblas cuando piensas en quedarte embarazada, en cumplir con tu cometido. ¿No es esto también una dura prueba? Y aquí estás, dudando en llevarte a esa niña, justificando tu acción con que así defiendes mejor a tu clan. Mas con ello irías en contra de la tradición, confirmando con tu acción que nuestro estilo de vida no es para ti, que tal como viven los hombres civilizados es mejor para las mujeres que lo que hacemos aquí juntas como hermanas.
- Entiendo.- La joven guerrera inclinó la cabeza con pesadumbre.
- Entiendes, por tanto, que nuestro mayor enemigo no son los centauros ni los hombres civilizados. Sino poner en duda la tradición. Porque solo cumpliendo con la ley nuestro modo de vida se mantendrá. Seremos lo que somos, fuertes y justas. Seremos amazonas.
- Comprendo, y perdóname.
- No tienes que pedirme perdón. Ha sido una dura prueba- le posó la mano en el hombro.
- ¿Qué pasará con la niña?
- No es de nuestra incumbencia. Ahora, vayamos a cazar centauros.